Skip to main content

Los silos plantean un desafío de ingeniería: las fibras se suman
al refuerzo estructural

Los silos son edificios de gran altura y con una única planta que soportan inmensas estructuras automatizadas para mover mercancía en horizontal y vertical a gran velocidad. En este caso, los silos alcanzan los 34 metros de altura, equivalente a un edificio de 11 plantas. Para soportar la enorme estructura de estanterías y robots en vertical hace falta rozar la perfección en dos aspectos: la regularidad del suelo (horizontalidad y planeidad) y la resistencia a las cargas, pues es una única planta la que soporta el edificio.

Tanto la nave principal como los silos llevan un esqueleto de acero doble -doble mallazo- pero estos últimos, además, acompañan la mezcla hormigonada con millones de fibras de acero estratégicamente distribuidas que aumentan la resistencia a las cargas. Vaya por delante este dato sobre el silo más grande: lleva 550 toneladas de mallazo y 220 t de fibras metálicas, que suman 770.000 kilogramos de acero para robustecer el pavimento. Con ese metal se fabricaría una docena de tanques Leopard 2. Tan solo las fibras del silo principal, puestas en fila, darían una vuelta completa a la Tierra. Para obtener rendimiento de las fibras tiene que hacerse un estudio muy detallado de densidades, distribución, orientación, etc. Como explica el Doctor en Arquitectura e Ingeniero de Estructuras, Juan Carlos Arroyo, «lo principal es el armado, y las fibras solamente si se saben emplear con rigor; podrían no servir para nada o incluso inducir a una falsa seguridad descuidando la estructura principal de acero, que sin duda debe ser mallazo doble».

«Las fibras deben aplicarse teniendo en cuenta la distribución, orientación, densidades… con rigor y con un sentido técnico, pues podría inducir a una falsa sensación de seguridad, descuidando la estructura principal.»

Juan Carlos Arroyo,
doctor en Arquitectura e Ingeniero
de Estructuras.

Aunque son más pequeños que la nave principal, el desafío técnico de los silos es más complejo para facilitar el tráfico logístico a gran altura y a las velocidades que operan los robots. Aun así, en el silo principal cabrían tres catedrales como la Santiago. Y todavía sobrarían dos metros de altura. En los silos más ‘pequeñitos’ cabría entera la compostelana praza do Obradoiro.

La solera ideal sería la
de una única pieza

Juan Carlos Arroyo, ingeniero de
Caminos, Dr. en Arquitectura y
presidente de Calter
Duración: 1.55 minutos

Contrata nuestro servicio de ingeniería y cálculo de estructuras para pavimentos.