En la nave principal y en los silos se está construyendo con niveles de Alta Planimetría. Además de ser una obligación para facilitar la estantería en altura y gran altura -y de optimizar y dar velocidad al tráfico de vehículos y robots sobre planos horizontales y verticales-, la regularidad superficial superplana permite prolongar la vida de los pavimentos porque reduce el riesgo de patologías por desgaste, abrasiones, etc. El nivel de planimetría se enmarca en la categoría de “Superplanos”, según el sistema de medición ASTM, que emplea los denominados ‘Números F’ para determinar la planeidad y rugosidad del suelo. Teniendo en cuenta que los silos tienen sistemas de almacenaje que se elevan desde una única planta hasta más de 30 metros, la horizontalidad del suelo debe rayar la perfección porque alterar la verticalidad sería un desastre logístico.